¿Qué es la retinopatía?
La retinopatía es un concepto que engloba todas las enfermedades no inflamatorias que afectan a la retina. Existen diversos tipos de retinopatía, pero de todas las destacadas, la retinopatía diabética es la más frecuente.
La diabetes, como enfermedad metabólica, lesiona los vasos sanguíneos. En nuestro caso, daña los vasos sanguíneos de pequeño tamaño de la retina. El daño lo sufren los vasos que van desde el tejido sensible a la luz.
Entonces, ¿Por qué empeora la visión?
La retina es la parte más interna del ojo. Su misión es convertir la luz que entra en el ojo en impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro produciendo la visión.
En personas diabéticas, el exceso de azúcar en la sangre puede hacer que los capilares sanguíneos de la retina viertan parte de su sangre fuera de ellos. Además, suelen formarse otros nuevos capilares aún más débiles que los primeros, que podrían dar lugar a pequeñas hemorragias retinianas, generando así una inflamación de la retina. En ocasiones, la zona que se inflama es la mácula, que es la parte de la retina que permite tareas como la lectura o enhebrar una aguja.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Si se genera un edema macular, se puede nublar la visión, dificultando tareas como la lectura, la conducción, etc. La visión también puede fluctuar a lo largo de un mismo día.
Si se producen hemorragias grandes, se pueden producir pérdidas severas de visión. En este caso se debe recibir atención médica inmediata.
¿Qué diagnóstico se emite?
Realizar un examen visual que incluya: toma de agudeza visual, examen de fondo de ojo y medida de presión ocular.
Todas las personas a partir de 50 años deberían hacerse una revisión ocular completa una vez al año para comprobar el estado de salud de sus ojos. Las personas con antecedentes familiares de diabetes u otras enfermedades deberían hacerse revisiones más frecuentes.
¿Soluciones?
Las revisiones son fundamentales para poder diagnosticar y tratar de forma temprana, y así intentar detener el avance de las lesiones ocasionadas por la retinopatía con el fin de mejorar la visión.
La mayor parte de las veces se trata con láser, aunque dependiendo de qué parte del ojo esté afectada y de la severidad de la retinopatía, se pueden realizar otros tratamientos como: vitrectomía, crioterapia, o si existiese desprendimiento de retina, cirugía o unión mediante láser.
La actitud del paciente, el cumplimiento de su medicación y seguir la dieta apropiada, resultan esenciales. Debe mantener niveles bajos de azúcar.
